A mi Pastor
Un largo camino llevas recorrido, con altos y bajos
con risas y penas, dejando de lado tus propios deseos.
Buscando las almas que Dios te entregó
para que las guíes al camino excelente de luz y verdad.
¡Cuantas veces lloraste por el que se fue, pidiéndole a Dios
con súplica y llanto que vuelva al redil!.
¡ Cuantas veces saliste a buscar aquella...la número cien!
¡Cuantas veces debiste contener el llanto y apretar
en tu pecho los fuertes latidos tu corazón
porque aquel que se fue estrechó tu mano ¡al fin regresó!
Siempre vigilante, atento y cordial, esfuerzas tu andar
porque es necesario un servicio brindar.
***
Siempre a flor de labios la palabra de Dios que trae consuelo
y alivio al dolor llevas sin reparos a quien necesita sus penas calmar
Tu franca sonrisa que irradia confianza ofreces a diario.
Sembrando y sembrando la buena semilla sigues
el camino de la eternidad.
Los años se suman a tu ministerio, cual perlas preciosas
que vas cincelando con esmero fiel , orando y orando,
clamando y clamando por todos aquellos que Dios te entregó.
***
Yo sé que un día será consumada tu ardua labor,
entonces podrás cruzar ese puente, ir del otro lado del río de muerte
abrazar a Pablo , y ver cara a cara al Señor tu Dios.
Tal vez tu lugar esté junto a Isaac, a Juan o Moisés.
Porque siempre llevas en tu corazón el deseo ardiente
de sumar uno más para el Reino eterno, a Josué ....abrazarás ,
varón esforzado dirá Jehová has ganado el premio entra a descansar,
siéntate con ellos mis santos profetas porque te ganaste
con justa razón esta distinción.
***
¡Señor bendice al varón que vendó mi herida y me dio agua fresca,
que estiró su mano con sinceridad. Hoy me toca a mí decirte con llanto desde lo profundo de mi corazón mantén encendida la luz del candil.
¡Esta es mi oración renueva sus fuerzas, dale como premio la doble porción al humilde hombre que marcha adelante...... el buen servidor, el que es mi Pastor porque me enseñó que Tú eres Dios.
Con cariño Tu hermana
